Son los que, designando seres animados, tienen una forma única, a la que corresponde
un solo género gramatical, para referirse a individuos de uno u otro sexo. En este caso, el género gramatical es independiente del sexo del referente.
Hay epicenos masculinos (personaje, vástago, tiburón, lince) y epicenos femeninos (persona, víctima, hormiga, perdiz). La concordancia debe establecerse siempre en función del
género gramatical del sustantivo epiceno, y no en función del sexo del referente.
Ejemplo: La víctima, un hombre joven, fue trasladada al hospital más cercano.
Ejemplo: La víctima, un hombre joven, fue trasladado al hospital más cercano.
En el caso de los epicenos de animal, se añade la especificación macho o hembra cuando se desea hacer explícito el sexo del referente:
Ejemplo: La orca macho permanece zarandeada por las aguas.
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